Una novelita que, leída como homenaje al género policiaco tradicional inglés, cumple y entretiene. Mucha taza de té y trenes con literas. Lo interesante es la charla entre el escritor y la ancianita, donde no quedan certezas acerca de quién es el malo de la película. Se lee de un tirón, pero no sé si es adecuada para los jóvenes, ya que tiene demasiados vaivenes hipotéticos y su ambientación es una recreación pura de esos policiales de la Christie que tanto nos deleitaron a lectores más viejos.
Una novelita que, leída como homenaje al género policiaco tradicional inglés, cumple y entretiene. Mucha taza de té y trenes con literas. Lo interesante es la charla entre el escritor y la ancianita, donde no quedan certezas acerca de quién es el malo de la película. Se lee de un tirón, pero no sé si es adecuada para los jóvenes, ya que tiene demasiados vaivenes hipotéticos y su ambientación es una recreación pura de esos policiales de la Christie que tanto nos deleitaron a lectores más viejos.
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