Se trata de una novela muy amena y que brinda lo que promete: un nivel de erotismo sutil y efectivo, principalmente en la primera parte. Es un texto muy entretenido y que sorprende, tanto por las aventuras narradas (situadas en una Madrid de principios de siglo veinte) como por el color del final. Toma elementos de la novela libertina del siglo XVIII para recrearlos y, por momentos, jugar con ellos. Creo que se trata de una novela que se puede leer en varios niveles: desde la anécdota llana hasta interpretaciones más finas dignas de un escritor de la talla de Donoso.
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