Esta novela cortísima resulta un buen entretenimiento para señoras. Escrita y situada en los `50, aborda la temática del amor y de la vida cotidiana de esas señoras con mucho dinero y muchas carencias.
El aparato telefónico es el comienzo y la excusa para hablar de la vida amorosa de una señora que tiene un pasado que ocultar y que amenaza con asaltar el presente. En estas idas y vueltas de llamados telefónicos queda claramente expuesta, de manera costumbrista y a través de un abanico de personajes, la clase alta argentina de entonces.
De tono ágil y ameno, la obra se encuentra bien estructurada y se advierte un filón de ironía. Además, más allá de los visos de culebrón un poco previsibles, destaco el hecho de que carece de moralina y reflexiones decorativas.
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