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| Robert Frank, "Los americanos", citado en la novela |
Una novela delicada, intimista, amena y también movilizadora.
Llevada adelante por una voz narrativa reflexiva (con muchas frases para destacar), cálida y cercana, la novela nos cuenta la relación entre dos vecinos sexagenarios (una mujer ingeniera en patentes y un señor común y corriente), en el marco de un hecho profundamente inusual (de corte policial).
La novela está llevada a cabo a través de una narración limpia y sencilla (correspondiente a la voz de la ingeniera), en una mezcla de humor negro y candidez.
La obra no pierde la oportunidad de echar luz sobre distintos aspectos del paso del tiempo y la vida, así como de la familia y del sujeto (siempre en el ambiente francés pequeñoburgués que caracteriza la escritura de Reza). Se nos sitúa en un espacio personal, íntimo, para mostrarnos un pedacito del mundo. Y en este gesto es que, precisamente, se produce el milagro de que en una u otra parte veamos nuestro reflejo o que alguna frase o imagen nos interpele. Se trata de pequeños detalles que pueden hablar de grandes temas con los que identificarse.
La novela se disfruta de principio a fin. Muy recomendable.
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