"Canadá", Richard Ford



"Esa voz que –con diferentes inflexiones y estilos– parte de la garganta del Huckleberry Finn de Mark Twain, conecta con la del Nick Adams de Ernest Hemingway y sigue en la Scout Finch de Harper Lee, y de ahí al carraspeo del Holden Caulfield de J. D. Salinger o a aquel chico sin nombre en «Adiós, hasta mañana», de William Maxwell."
Rodrigo Fresán en "Madurez que deslumbra y conmueve"

Se trata de una voluminosa novela en primera persona que, con trazos muy simples y certeros, logra hacernos internar en la historia de vida de un adolescente en los años 60.
La novela en sí no depara grandes sorpresas, si tenemos en cuenta que desde el inicio se adelanta tanto lo que va a pasar como el lugar desde el cual escribe el protagonista la historia. Lo novedoso de la trama es la forma en la que el protagonista -Dell, de quince años- vive y afronta todo lo adverso que le toca vivir. El personaje resulta algo así como un filtro entre lo más crudo que se narra y el lector, que poco a poco va confiando en él y en su capacidad de mantenerse a salvo. En este sentido, para mí la tesis de la novela es su mayor acierto y su mayor atractivo. En todo lo demás, me pareció una novela muy yanqui (lamento no poder argumentar con detalles esta impresión) y demasiado descriptiva, redundante por momentos.  Destaco algunos pasajes en los que queda claro el mensaje de la novela y que logran emocionar, y algunas descripciones del paisaje.

Incluyo una reseña sobre esta obra de Ford que ha tenido inmenso éxito.

- Reseña en Revista de letras 

Comentarios