"La belleza del mundo", de Héctor Tizón

"Ser adulto significa saber que uno no tiene madre, que uno yace despierto y solo en la oscuridad de la noche" pág. 67

Se trata de una novela amable y cadenciosa de este autor argentino (en mi caso, la primera que leo de este escritor).
La historia se encuentra situada mayormente en un pueblo, de esos a los que tiene acostumbrados la literatura latinoamericana, con todos los elementos típicos: la desdicha, la desgracia, el amor, el desamor, la maledicencia, pero abordadas de a pinceladas suaves. Dividida en tres capítulos (cada uno, con epígrafes de "La Odisea", un texto con el cual dialoga, a grandes rasgos, la historia contada), en el primero (Antes) se describen las vidas de tres jóvenes: el apicultor, Laura y Venancio. Ya en los dos capítulos siguientes ( Transcurrieron veinte años y Ahora), lo narrado sigue el camino de uno solo de estos tres personajes, ahondando en el tema de la existencia, de Dios, la naturaleza, el transcurrir y los recuerdos.
Contada en un estilo despojado y con ritmo pausado, la novela tiene bastante de sentencioso, algo de borgeano (en cuanto a hablar del destino de un hombre, de todos los hombres) y mucho de la tranquilidad y la paz de los paisajes llanos. 
Recomendada a un lector estándar que quiera conocer a uno de los grandes narradores argentinos.

Comentarios

Unknown ha dicho que…
quiero saber si eso puede ir en una conclusión.
Anónimo ha dicho que…
quiero saber si esto puede ir en una conclusión.